Cuando su pueblo se desvanece hacia otra dimensión, el recuperarlo recae en las manos de Leo y su grupo de amigos; un elegante caballero, un bobo alebrije y un par de traviesas calaveritas de azúcar. Desafortunadamente esto también significa derrotar, de alguna forma a Quetzalcoatl. ¡La poderosa deidad apocalíptica!
![](/wp-content/uploads/2019/08/001-700-7.jpg)
![](/wp-content/uploads/2019/08/002-700-4.jpg)
![](/wp-content/uploads/2019/08/003-700-6.jpg)